Hace sólo 2 días apareció en los medios una noticia sobre un niño de 12 años de Alicante al que Google reclamaba 100,000€ por contratar publicidad a través de adwords para promocionar una página que había desarrollado con otro amigo de 15 años.
Al parecer, dicha contratación se hizo por error y el chaval puso su cuenta del banco pensando que le ingresarían los beneficios derivados de la publicidad en sus videos y no por contratar publicidad.
Conociendo a los chicos de hoy en día, ya nadie se sorprende de que chavales de 12 años se monten su pequeño negocio on-line y hasta es lógico que en un primer momento Google puediera dudar efectivamente de si se trataba de algún error o más bien de un chico de 12 años aún más listo de lo que todos se pensaban.
Pero en sólo 48 horas Google le ha dado la vuelta a la tortilla y el titular de la noticia de hoy es: Google perdona los 100.000 euros al niño de 12 años que quería ser "youtuber".
Curiosamente (o no) la noticia tiene el mismo título exacto en varios medios lo que me hace pensar (llámame mal pensado) que parte directamente de una nota de prensa de Google.
En sólo 48 horas han pasado de ser los malos que persiguen a un chaval reclamándole 100,000€ por error porque su sistema, pensado para facilitar al máximo los trámites para empezar a gastar, no controla la edad del cliente ni que sea solvente, a ser los magnánimos y misericordiosos que perdonan al chico que quería ser youtube.
Lo dicho, unos cracks de las relaciones públicas, muy buenas conexiones con la prensa y mucha cintura para reaccionar rápido antes una crisis de relaciones públicas.
¡Es que hasta en esto son buenos!